Dentro de la elección entre comida húmeda (latas) y seca (pienso), preferimos que predomine siempre la seca debido a sus múltiples ventajas: favorece el cuidado de los dientes, manteniéndolos limpios y fuertes, mayor comodidad ya que se conserva en perfectas condiciónes aunque pase tiempo en el comedero, no atrae insectos, y el gatito disfruta cuantas veces quiera de un plato apetitoso a lo largo del día. Deben tener además agua fresca y limpia a su disposición todo el día. Idealmente se considera optima una combinacion de ambas, pues añadir algo de humeda contribuye a una buena hidratacion.

HIGIENE: PERO… ¿EL GATO NO SE LIMPIA SOLO?

El gato mantiene un ritual de limpieza exhaustivo, pero nuestra intervención reforzandolo, no traerá mas que ventajas para gato y propietario.

• El pelo: El cuidado del pelo es básico. Es conveniente cepillarles, sobre todo a los gatos de pelo largo, para evitar la formación de nudos y más en las épocas de muda ya que es en éstas cuando pueden aparecen problemas intestinales por la aparición de “bolas de pelo”. Estas son cúmulos de pelos en intestino y estómago que impiden la normal defecación y provocan vómitos frecuentes. Para evitarlo, se administra semanalmente o con mayor frecuencia, según la necesidad, malta, lo que facilita su expulsión. Si se les acostumbra, con delicadeza, desde pequeñitos se les puede bañar. No es aconsejable nunca bañarlos más de una vez al mes ni emplear productos destinados al hombre, ya que ni el pH ni las necesidades del pelo son las mismas. Los gatos mayormente si, se limpian solos, no necesitan el baño como los perros.
• Las orejas: Deben revisarse, y de cuando en cuando no le vendrá nada mal al gato una limpieza de oídos, con gasas o toallas específicas para tal uso. Si presenta abundante cera oscura y se rasca con frecuencia es posible que tenga ácaros en los oídos, un pequeño parásito muy común entre los gatos, que se alimenta en el oído externo. No hay de que preocuparse: no se contagia a los humanos y se elimina en unos días con un sencillo tratamiento.
• Los ojos: Los más afectados son los gatos persas. Cuanto más chatos más lagrimean debido a la estrechez en los conductos lagrimales que deberían drenar la lágrima a la nariz. Habrá que limpiarles la zona  para evitar que la piel se irrite. Si el gato es blanco, ese exceso de lágrima suele teñir el pelo marcando unas antiestéticas “ojeras”. Existen productos en el mercado que mitigan la coloración oscura del pelo si se aplican sobre éste, pero no deben ser agresivos.
• Las uñas: Las uñas del gato crecen continuamente, y las gastan contra los árboles, la madera…o el sofá del salón y las alfombras. Podemos intentar evitar los desastres domésticos colocando a su alcance rascadores (postes de cuerda o moqueta) lo más tempranamente posible. No debemos obligar al gatito a “rascar” en él ya que entonces no será bien aceptado. Lo que debemos intentar es jugar con él en esa zona con una cuerdecita… para que aprecie lo gustoso que le resulta rascarlo con sus uñas. Las podemos cortar además cada vez que sea necesario con una tijeras especiales con cuidado de no afectar la vena.
• La caja de arena: Es fundamental y no debemos descuidar su higiene nunca. Recomendamos que las heces se eliminen diariamente con una paleta. Con ello conseguimos dos objetivos: por un lado sabremos cómo son (normales, demasiado duras, pastosas o bien diarreicas) y por otro evitaremos que el gatito haga sus deposiciones en otro lugar que no sea su caja, cosa que ocurre si ésta se encuentra demasiado sucia. Un problema que surge con frecuencia y sobre todo en los persas, es que las micciones las hacen en la caja, y en cambio defecan fuera. Suelen ser gatitos excesivamente escrupulosos a los que les gusta tener dos cajas, una para cada función, por lo que la solución es sencilla.

CUIDADOS MÉDICOS: VACUNACIÓN

Entre las muchas y muy graves enfermedades infecciosas a que se ven expuestos los gatos, hoy podemos prevenir las más peligrosas (PIF, leucemia, rinotraqueítis, etc.) con un acto tan simple como la vacunación partir de los dos meses de edad, siempre que el gatito se encuentre en perfecto estado y haya sido desparasitado (Ver cuadro 1).

Muchos propietarios se plantean la necesidad o no de vacunar a su gatito, alegando que no van a salir de casa nunca… Deben saber que algunos de los gatos que padecen estas enfermedades son caseros. No habían salido al exterior nunca,  y no habían mantenido contacto directo con ningún otro gato. La explicación es sencilla: a través de nuestro calzado y ropa podemos introducir en casa esos gérmenes que pueden afectar a nuestro gato, y estas enfermedades pueden ser mortales.

DESPARASITACIÓN

Cuando un gatito llega a nuestra casa, deberíamos hacer que lo explorase un veterinario inmediatamente para desparasitarle tanto externa como internamente: su veterinario apreciará si tiene pulgas, ácaros, hongos… y los tratará si es necesario, de una forma sencilla.

El parásito externo más frecuente es la pulga, debiendo ser tratado además del gatito su entorno. Las micosis (hongos) es otro de los problemas frecuentes. El estrés del gatito debido a la separación de la madre, cambio de alimentación… provocan en algunos casos que esta enfermedad se manifieste. Provocan la caída del pelo de forma localizada en una o varias zonas del cuerpo y evolucionan creando lesiones circulares sin pelo. Deben ser tratadas inmediatamente. Los parásitos internos (Nematodos y Cestodos) llegan a nuestro gatito desde numerosas fuentes; su madre, otros gatos, hierba, presas… Deberemos administrar antiparasitarios internos siguiendo un protocolo adecuado según la edad, tipo de parásito… Una vez cumplido el plan inicial de desparasitación, éstas se repetirán a lo largo de la vida del gato al menos dos veces por año, y más frecuentemente si éste sale a la calle.

LA EDUCACIÓN DEL GATO

Los gatitos también aprenden pero no se pueden aplicar con ellos las técnicas que se usan con los perros debido a su especial carácter. Los gatos aunque puedan vivir en grupos no están jerarquizados, es decir, no aceptan jefes de manada. Es por esto que no podemos imponernos a un gato con ningun tipo de violencia, porque el castigo no producirá sumisión, sino miedo, rechazo y agresividad. Deberemos pues, aplicar enseñanza con refuerzos positivos y evitar castigos. De tener que recurrir a algo parecido sera siempre no violento e “in fraganti” cuando estan cometiendo la accion que nos desagrada, y nunca pasado un tiempo ya que ellos carecen de memoria asociativa a largo plazo y por mucho que les regañemos pasado ya tiempo no van a saber por qué.

Cuando nosotros jugamos con nuestro gatito no debemos permitirle que nos haga daño nunca, si no, cuando crezca ya será muy difícil quitarle esa mala costumbre. Debe evitarse usar las manos desnudas directamente para el juego, empleando juguetes para que no se acostumbre a lanzarse a la mano, si no al juguete. Si aun asi jugando nos propina un fuerte mordisco o arañazo, cesaremos el juego de inmediato para que vea que asi se acaba su diversion, y como ultimo recurso podemos recurrir a soplar en su cara, cosa que les suele resulta desagradable. De este modo asociará determinadas acciones que nosotros consideremos negativas con algo desagradable para él. Para evitar que se suba a las cortinas, arañe sofas, armarios o cualquier otro sitio indebido, debemos potenciar el uso de rascadores, un ultimo recurso es la utilización de sprays  o pequeñas pistolas de agua: cuando esté realizando la accion que queremos evitar, y a poder ser sin que nos vea, dirigiremos el chorrito contra él. Se trata de que asocie ese comportamiento con una experiencia desagradable para el, pero insistimos, jamas con violencia de ningun tipo.

EL EJERCICIO FISICO

El juego es para nuestro gatito fundamental. Con él desarrollan el instinto y las habilidades de un buen cazador, desarrollan sus reflejos y músculos y sobre todo disfrutan. Si un gato en un jardín puede darse sus buenos paseos, la vida de un gato casero es mucho más sedentaria: Si solo es del comedero a la cama y de la cama al comedero, esto unido a un exceso en la alimentación, nos conducirá irremediablemente a un gato gordo. Deberemos por ello participar en el juego con nuestro gato desde pequeñito y seguir durante toda su vida fomentado el juego y proporcionándole enriquecimiento ambiental, ya que en un gato casero es su forma de hacer ejercicio. En España son cada vez más los dueños que sacan a pasear a sus gatos. Si queremos ser capaces de hacer esto sin problemas, deberemos acostumbrarlo desde los primeros meses poco a poco a usar arneses (nunca collares, ya que se pueden zafar facilmente) y correas adecuadas. No debemos forzarles nunca a caminar más de lo que ellos quieran. Para evitar que pueda coger parasitos externos, al igual que los perros usaremos antiparasitarios, (pero cuidado, no siempre los de perros valen para los gatos, algunas formulaciones validas en perros son toxicas y muy peligrosas para ellos),  para los gatos hay múltiples sistemas que puedes consultar con nosotros o con tu veterinario de confianza. En cualquier caso, si el gato se acostumbra y disfruta con ello serán momentos muy divertidos y sacaremos a nuestro gatito de su monotonía. Si no, jamas debemos obligarlo a pasear fuera por la fuerza.

LOS PELIGROS EN CASA

El gato es un animal muy curioso y nuestro hogar entraña algunos peligros para él:

 

• Los cables eléctricos: Muchos gatitos los mordisquean con el consiguiente peligro de quemaduras graves en boca o electrocución. Evita que lo haga y cuando se vaya de casa, desenchufe lo que quede a su alcance y pueda llamarle la atencion.
• Las ventanas: Un gran porcentaje de las urgencias veterinarias en gatos caseros, se deben a caídas desde ventanas y balcones. Para evitarlo, se deben poner mallas o cualquier otro sistema que les permita disfrutar del paisaje pero sin riesgos. Mucha gente se muestra incredula cuando les advertimos sobre esto, pero pregunta a tu veterinario por el sindrome de «gato paracaidista» y te sorprenderas.
• Los electrodomésticos: Entrañan también peligro: una lavadora abierta puede resultar un lugar muy atractivo para un gatito. Por ello debemos mantener cerradas siempre las puertas de la lavadora, horno, frigorífico…
• Las bolsas de plástico: Pueden hacer que un gatito quede atrapado en ellas y morir asfixiado. Aunque parezca extraño, les encantan jugar y meterse en ellas. Debemos vigilar esto.
• Las agujas de coser:  Pueden acabar en el interior del esófago de nuestro gatito. Cuando las dejamos enhebradas con su hilo, hilos y ovillos llaman mucho su atencion, el gatito juega con él, lo muerde, y también a veces se hace daño y se clava o incluso traga la aguja.
• Plantas  tóxicas: Algunas plantas que podemos tener en los domicilios, pueden ser tóxicas para nuestros gatos. Si las mordisquean pueden tener cuadros gastrointestinales o alérgicos y dependiendo de la planta, cuadros nerviosos, renales e incluso cardiovasculares ( Ver cuadro 2).

¿QUE RAZA ELEGIR?

Ten en cuenta, que las diferentes razas de gatos, ademas de sus apariencias fisicas externas, tienen una diferente personalidad y a veces diferentes cuidados. Tomate tu tiempo e informate de las caracteristicas propias de aquella que mas llame tu atencion. Asegurate de que encaja con lo que buscas, pues es una animal que permanecera contigo durante muchos años de tu vida.  No tomes la decision a la ligera o simplemente por una mera cuestion de apariencia fisica o estetica. La personalidad de las diferentes razas y la existencia en algunas de cuidados y necesidades mas exigentes, influira en lo que sera tu convivencia diaria con el gato,  y es por lo tanto, un detalle de vital importancia, que no debes olvidar para que tanto tu como el tengais una buena convivencia. Si no buscas una raza especifica por algun motivo, o tu eleccion es un común europeo o alguna raza habitual, planteate adoptarlo. Hay muchisimos gatos esperando su oportunidad. Pasar la vida encerrado en la jaula de un albergue no es vida para un gato, tu seras igual o incluso mas feliz con el, por que sabras que  lo salvaste de un destino incierto y triste.