Ardi la ardilla, y el Clan de la Noche en Gijón.

Durante varios meses y a peticion de algunos niños,  un equipo de Fauna Urbana realizo una investigación en el Parque Isabel la Católica de Gijón siguiendo a una pequeña ardilla. Usamos camaras ocultas, microfonos espía con transductores de idioma animal para descifrar las conversaciones de los animales, y equipamos a varios con GPS para localizarlos y conocer sus andanzas.
Esta es la historia jamas contada, del Clan de la Noche. De como se accede a tan noble grupo y de su misión, que ahora podrán conocer todos los niños de Gijón.

ardilla
Ardi, merendando en el Parque Isabel la Católica de Gijón

 
«Ardi» la ardilla, vivia en el Parque de Isabel la Catolica, en Gijón.

Subía y bajaba por los árboles, cogía nueces y escondía castañas. Jugaba juegos con los mirlos y hacía carreras con los patos. Desde pequeña le gustaba ayudar a otros animales. Ayudaba a los pajarillos a hacer sus nidos, cuidaba de los pequeños patitos si los veia alejarse de sus madres y hasta recogia la basura que tiraban algunos humanos por el Parque y la ponia en las papeleras. Especialmente los plasticos, con los que algun patito ya había estado apunto de ahogarse.
Todavía era pequeña,  tenia solo 4 meses, pero ya quería entrar en «El Clan de la noche». Una hermandad secreta que desde tiempos inmemoriales protegia a los animales y la naturaleza en la ciudad. Era un animal muy inteligente, y todo le iba muy bien. Pero aún se sentía poco satisfecha, y quería viajar por Asturias y aprender de los grandes sabios de la noche para poder unirse a ellos cuanto antes.
Por eso se fue a ver al que pensaba era el animal mas sabio de los alrededores. El primo del Buho. El Sr. Cárabo, que vivía en lo alto de la ciudad. En el Monte Deva. Era el gran maestro del Clan. Señor de los Guardianes de la vida.  El Sr. Cárabo, a veces bajaba al Kilometrín a entrenarse en el vuelo bajo cuando estaba mudando el plumaje. Allí le encontró Ardi y le dijo:
 

carabo
El Sr. Cárabo en el Monte Deva.


– Dime, ¿que debo hacer para que yo me convierta en el animal más listo de toda Asturias?.  Quiero ser sabia como tu. Y usar mi conocimiento para ayudar a los demás animales. Quiero entrar tambien en el Clan de la Noche.

– Mira, ardilla, puedo darte el poder de la sabiduria y la inteligencia. Poseerlo te hace el más sabio de todos los animales. Pero al ser tan valioso no se puede dar a cualquiera  así como así. Yo podría dártelo, pero habrás de pasar unas pruebas para demostrar que eres merecedora de ello.

– ¿Qué tengo que hacer?
– Para obtener el poder, tendrás que traerme las lágrimas de un lobo de Picos de Europa, la leche de la osa Villarina de Somiedo, el cuerno de un gamo del Sueve, y una serpiente Pitón que algun desalmado abandonó, y que vive encima del túnel del Negrón. La traerás viva sin lastimarla. Porque también tiene derecho a vivir.
– Eso es muy difícil. Es imposible!. Ni los humanos mas malvados podrían!.
– Te daría el amuleto mágico que otorga la inteligencia y la sabiduria. Pero tal inteligencia es un arma poderosa y solo debe ser usada para hacer el bien. Ayudarás a otros animales, incluso a los humanos si es necesario.
– ¿ A los humanos tambien?. Son malvados y crueles con nosotros!! puaghh!!.
– Los humanos también tienen el amuleto. Poseen  inteligencia, pero no saben emplearla adecuadamente. Se hacen daño a ellos mismos y a los demas animales por no saber hacerlo. Por eso no podemos dejarlos solos. Además, algunos empiezan ya a comprender como actuar sin hacer daño. Respetando la vida y la naturaleza.
– De acuerdo. Confiaré solo en esos pocos humanos. Pero… ¿ Como los reconoceré?.
-Llegado el momento lo harás. Pero te revelaré algo. La mayoría son niños, pues al hacerse mayores, muchisimos humanos pierden la bondad, se hacen egoistas, y solo miran para si mismos.
– Muy bien, Pero  ¿tengo que hacer todo eso yo sola?.
– Deberás conseguir las cosas tu sola, aunque podran ayudarte otros animales en el viaje. y no debes indentificarte como aspirante a entrar en el Clan de la Noche, ya que si lo hicieses, todos los animales te las darían. Pero nos lo contarían y ya nunca se permitiria tu entrada en el Clan.
– Intentaré conseguirlo todo y volveré. Gracias maestro Cárabo. Buenas noches.
– Hasta pronto.
Y  la pequeña ardilla salió brincando del Parque, mas allá del molino viejo. De donde nunca ardilla alguna del Parque hubiera regresado jamás…

 

La ardilla pensó primero en el lobo. Era peligroso acercarse, y además un lobo aulla, pero no llora. ¿Qué hacer?. Salió de Gijón, tardó una semana, pero llegó a Picos de Europa y fue mas allá de Sotres. Encontró una madriguera y acercándose donde estaba dormitando el lobo a la puerta bajo la sombra de un árbol, se paró delante de sus fauces y se puso a respirar como si casi estuviese falta de aliento después de haber corrido mucho.

 

                                                                                                                                                                    El lobo abrió un ojo y le dijo:
lobo
El lobo al despertarse y ver a «Ardi» la ardilla.
– ¿Qué te pasa, ardilla? ¿Te has cansado de vivir y vienes a servirme de merienda?.
– Que… te traigo… una mala… noticia… mi señor lobo.
– ¿Qué noticia? ¿Que puede ser tan importante como para hacer que no me sirvas de aperitivo ahora mismo atrevida?
– Han enviado gente con escopetas y han matado a tu esposa la loba que estaba jugando con tus hijos los lobeznos.
– ¿Queee? ¿Y mis cachorros?.
– Se los han llevado. Creo que no los han matado, pero viviran encerrados de por vida y los humanos cobrarán entrada para verlos.
– Pero ¿que dices ardilla?  no puede ser! ¿y me llaman a mi cruel por que necesito comer para vivir y alimentarlos?, ¿Quien seria capaz de tal  crueldad?.
¡¡¡¡Noooo!!!!  -grito el lobo para acabar aullando a la luna su tristeza-.
Al acabar el aullido, el lobo se echó a llorar, la ardilla se acercó con mucho cuidado, y al caer las lágrimas del animal las recogió en un cuenco de hojas que tenía preparado y se fue. Primero despacio para no levantar sospechas, y luego corriendo corriendo antes de que el lobo pudiera reaccionar, ya que todo lo que le había contado era mentira.

Se trataba de una historia que contaban hace algunos años 2 patos del Parque, que venían siempre en migración y traian noticias de muy lejos. Mas allá del Pico San Martín. De lugares que los animales del Parque no habíamos oido hablar nunca. Pero que ninguno de nosotros les creia. No podía haber humanos tan malvados!.

 La ardilla corrió y corrió cresteando toda la cordillera cantábrica de Sotres a Villar de Vildas, en Somiedo. Se infiltró por el camino en varias carreras de montaña, y aprovecho incluso el telesilla de Fuentes de invierno. Atravesó rios y algunos bosques todavía con grandes arboles centenarios hasta llegar allí. Pasó de largo el pueblo y enfiló directa hacia el bosque de las afueras, donde preguntando a otras ardillas, no tardo mucho en dar con Villarina la osa. Tenía 2 oseznas preciosas!.
Las siguió hasta que salieron a la linde de unos prados donde se pararon a recoger arandanos. Se puso en frente de ellas, y comenzó a burlarse, diciendole a Villarina, que el Oviedo nunca subiría a primera división, a sacarle la lengua y a ponerle un palmo de narices diciendo que era un mal oso, que no había robado una sola cesta de merienda a los turistas en su vida.

oso
La osa  soltándose del árbol donde Ardi la ató


La osa se enfureció y echó a correr para aplastar a la ardilla. La ardilla también echó a correr y saltó por en medio del tronco de un árbol que se dividía en dos a partir de la raíz, y la ardilla podía pasar por mitad de las dos ramas del tronco porque era pequeña y delgada, pero la osa era gorda por que hacia tiempo que había dejado de hacer pilates, y se quedó atascada entre las dos ramas al perseguir a la ardilla. La ardilla fue entonces por detrás, y le ató las patas traseras para que no la pateara. Una vez así, para que se tranquilizara, le dijo que había trabajado en la Central Lechera Asturiana, que sabia lo que hacia, y que ahora operaba como agente de campo para el Serida (la Agencia de Investigación Asturiana), que no le iba a hacer daño. A continuación, ni corta ni perezosa, sacó un vaso que había tomado prestado en el Festival de la Sidra ese año y… la ordeñó!.
 Y así , ya tenía la leche de la osa Villarina de Somiedo. Y cómo salió la osa del atasco del tronco ya no le preocupaba a la ardilla.  Por que le aflojó  las cuerdas y vio como se empezaba a soltar cuando ya estaba lejos de allí, mientras le gritaba a nuestra ardilla,  que era amiga de los guardas,  y que se le iba a caer la cola cuando se lo contara.

 

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Uno de los gamos del Sueve mirando a Ardi cuando lanza el pote.
 Para conseguir el cuerno del gamo, la ardilla sabía que con la nueva estación los gamos cambiaban de cuernos, se les caían los viejos y les nacían nuevos. Así que espero a la primavera y puso rumbo al Sueve de arbol en arbol. Bueno, lo que pudo. Por que estaba plagado de eucaliptos y no había quien se agarrase a nada. Los humanos lo habian dejado todo hecho un asquito. Se las arreglo como pudo para llegar tras librarse de un tapón de cocacola que se le había incrustado en un pie al correr y unos cuantos plasticos. Localizó una manada al sur de la majada de Espineres. Se puso a seguirlos de lejos. Tenia un plan. Sacó de la pequeña mochila que llevaba a la espalda un pequeño recipiente cerrado, lo abrió y lo lanzo entre 2 jóvenes machos. Estos se acercaron a olerlo e inmediatamente empezaron a pelearse por el. Era nada menos que pote de nabos de Morcín!!. Cualquier ardilla sabe que no hay ser viviente que pueda resistirse a tal manjar. Como los cuernos estaban ya en esa época a punto de desprenderse, no tardo mucho en caerseles uno al golpearse en la lucha por los restos del pote. Momento que aprovecho Ardi para pasar corriendo entre ellos cogiendolo al vuelo.

 

Le faltaba lo más difícil. capturar la serpiente Pitón del Negrón viva. ¿Pero c0mo iba a llegar hasta alli?. Entonces Ardi escribio algo en una hoja y entrando en una  cueva, se la entregó a un murcielago que salió disparado. En unas horas, uno de las grandes aves salvajes que a veces paraban a descansar en el Parque gijonés  antes de continuar rumbio al sur se presentaba  en la entrada de la cueva.

-Ansarín!, has venido!!  – El gran Ansar, que estaba de paso en su migración al sur por el estanque del Parque de Gijón como cada año, acudió a recoger a su amiga –
– He sabido que quieres unirte al Clan de la Noche Ardi. Todos los animales debemos ayudar a aquellos que juran protegernos.
– Si Ansarín. Pero necesito llegar al Negrón, y fijate, estoy en Parres aqui al lado del Pico Pienzu. Tardaria muchisimo tiempo en llegar alli. Es mi última prueba, y además El Sr. Cárabo, maestro del Clan en Gijón, teme que las temperaturas bajo cero del invierno maten a la serpiente Pitón que abandonaron este verano alli. ¿podrias acercarme?.
– Por supuesto Ardi. Ademas me pilla de camino hacia las lagunas de Zamora. Subete a mi y agarrate a las plumas del cuello. Abrigate con la cola. Volaremos por encima de los 2000 metros de altura.

Y en menos de una hora, los dos amigos se despedían al lado de la señal que marca la linea divisoria entre Leon y Asturias al lado del tunel del Negrón.
– No te muevas Ardi. -Dijo Ansarín -. De la que sobrevuelo la montaña al marchar, le dire a Flecha,  el aguila culebrera que vive aquí, que baje a decirte donde esta esa serpiente. No hay culebra en esta montaña de la que no sepa su guarida.

No tardo Ardi en llegar guiada por Flecha a la entrada de la cueva de la Pitón del Negrón. Pero… ¿Como la capturaria? Tenia que hacerlo sola!.

serpiente
La serpiente pitón que vivía encima del túnel del Negrón

Para eso la ardilla usó toda su astucia. Silbando se acercó a la gran Pitón, que presumía de ser la serpiente mas grande de Asturias y le dijo:

– Tú eres muy grande, pero yo he visto una culebra aquí cerca más larga que tú. Al otro lado del Negrón. En León !!
– No pue ser!! . Yo soy la serpiente más grande del norte. Y ninguna foriata del sur del Payares ye mas grandona que yo!!. Una serpiente asturiana crez lo que-y da la gana!!
– No lo eres. Ademas tu no eres de aquí, aunque te esfuerces en parecerlo.
– Igual no… pero soy mas llarga que un fin de semana de verano sin sidra!!  -Replicó –
– ¿Cómo lo puedes probar?
– Mídeme y lo vas a comprobar. Soy tan llarga que trago 5 cachopos seguidos sin masticar!.
 
Entonces la ardilla cogió un palo muy largo y le pidió a la engreida serpiente que se tendiese a lo largo del palo para medirla. Cuando la serpiente estaba tendida a lo largo del palo, la ardilla saco una cuerda de pita, pero en vez de medirla con ella, la ató enseguida al palo, y la amenazó con silbar llamando al aguila culebrera que venia con ella si se le ocurría intentar escapar. Como la serpiente no sabía que ardi estaba ya sola, aterrorizada no opuso resistencia. Y ya tenía con eso a la Pitón que vivía encima de túnel del Negrón viva y entera para llevársela al Cárabo  gijones, que le había prometido desvelarle como ser la más lista de todos los animales de Asturias para poder pertenecer al Clan de la Noche.

 

 Cuando bajaba de la cueva de la serpiente, y estaba justo encima del túnel,  saltó sobre un Alsa  Madrid-Gijon. Y a Gijon llegaría cómodamente  mientras veía la TPA. Estaban poniendo un programa muy chulo «Mochileros». Y reconocia muchos de los paisajes que habia recorrido en su aventura. Le caía bien aquel paisanin de la mochila.
Llegó al caer la noche, y fue directa al Kilometrin a buscar al Sr. Cárabo. Estaba casi tan ansiosa y emocionada, como cuando trepó a lo alto de las gradas del Molinón para ver subir al Sporting a primera división. Le temblaba hasta la cola de la emoción!.
Allí estaba, en la rama que usaba habitualmente para meditar mientras vigilaba.

– Aquí está todo lo que me dijiste te trajera. Las lágrimas del lobo de Picos de Europa, la leche de la osa Villarina de Somiedo, el cuerno de un gamo del Sueve, y la Pitón del Negrón, viva y sin daño. Ahora dime el secreto de la sabiduría, para que yo este entre los animales más listos de de Gijon, de Asturias, y si puedo, de toda la nación.

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Valles de la zona central de Asturias atravesados por Ardi en su viaje

– Ya tienes tanta sabiduría como yo, -replicó el anciano Cárabo-.
– ¿Cómo que la tengo?.
-Ya la tienes. El poder que creías no tener, es tu inteligencia y fuerza de voluntad. Tú has hecho las cuatro cosas más difíciles del mundo. Has conseguido lágrimas de lobo,  leche de osa,  cuerno de gamo, y una Pitón enorme viva. Eres más lista que los lobos, los osos, los gamos, las serpientes…. Eres la más lista entre todos los animales. Lo que pasa es que tú no lo sabías. No creías en ti misma. Ése es el secreto que tenías que aprender, para poder como querías, ayudar a otros.
No existe amuleto alguno. Llevas todo el poder en tu corazón amiga mia.
Ahora puedes hacer mucho para ayudar a los animales y la naturaleza. Muchos humanos también tienen talento, pero en demasiadas ocasiones lo usan egoístamente solo en su beneficio y hacen daño a los demás. Vete y usa tu inteligencia y capacidades para el bien de todos. Usalos para ayudar a los demás animales y si hace falta a los humanos que lo merezcan también. Bienvenida al Clan de la Noche.

Nuestra amiga Ardi estaba entusiasmada!! le temblaban hasta los penachos de las orejas. Por fin era uno de los guardianes de la vida en Gijón 🙂

 

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Ardi, retirándose a descansar a su casa-árbol del Parque de Isabel la Catolica, al volver del gran viaje por Asturias

 

 

Y el Maestro alado continuó hablando desde el viejo arbol:

– Ya he hablado con «plumas».  La gran lechuza blanca. Sube en ella y volad hasta Luarca.  Llevales la Pitón a nuestros amigos del Parque de la Vida, allí estará bien, pues no hubiera sobrevivido al invierno helado de la montaña asturiana con temperaturas bajo cero.

Y el viejo cárabo se alejo planeando sobre el oscuro manto nocturno, cruzando desde el kilometrin hacia el Parque de Isabel la Católica en el mas absoluto silencio. Velando desde el aire por el resto de los animales del Parque antes de retirarse al amanecer  al viejo tronco del Monte Deva a dormir.

A su vez, «Ardi» la ardilla, entraba al Parque por tierra, y como nuevo miembro del Clan de la Noche, iba asegurándose de que todo estaba en calma, y el resto de los animales dormían tranquilos.

El Clan de la Noche tiene guardianes de la vida en cada ciudad, en cada, pueblo, en cada montaña de Asturias. Ellos vigilan en la oscuridad cuando cae el sol, y se preocupan por sus compañeros los animales y por los lugares donde habitan, comunicandose rapidamente  entre ellos cualquier problema a traves de los murcielagos.

Pero… al alba, cuando se retiran a descansar… un pequeño grupo de niños humanos muy especiales y algunos de sus animales domesticos, vigilan durante el dia para que nada ni nadie sufra ningun daño. Ahora tu también conoces su historia, y quizás, solo quizás, el Clan de la Noche necesite un día tu ayuda para proteger o salvar algún animalito. ¿Estarás preparado?. ¿ Les ayudarás? 😉

 

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