El día en el que publico esta entrada, fallecía hace 35 años Felix Rodriguez de la Fuente cerca del Mar de Bering,
en un accidente de aviación, cuando el aparato Cessna 185 en el que volaba con Teodoro Roa García, Alberto Mariano Huéscar (ambos operadores de cámara, foquistas, directores de fotografía y encargados de la selección de objetivos y emulsiones así como de la iluminación, habiendo comenzado a trabajar Alberto como ayudante de Teodoro en 1974) y el piloto americano Warren Dodson, se estrelló contra el suelo nevado veinte kilómetros al sur del pueblo esquimal de Shaktoolik (noroeste de Alaska), mientras filmaban uno de los tramos de la carrera de trineos tirados por perros Iditarod Trail Sled Dog Race, la más famosa competición de este tipo en el mundo, y que cubre 1970 km entre las ciudades de Anchorage y Nome.
Algunos de los mejores viajes que nosotros hemos realizado fue persiguiendo su historia, y resultó convertirse casi en una investigación sobre las huellas de la persona que fue punto de inflexión marcando un antes y un después en la conservación de la naturaleza y proteccion de la fauna de España. El Maestro de maestros. Para entender solo una pequeña parte de su importancia en la sociedad, y sobre todo, entre biólogos y naturalistas de nuestra generación, baste señalar que 3 años después de su muerte, en 1983, las encuestas realizadas en las universidades, señalaban que el 70% de los estudiantes de Ciencias Biologicas, declaraban hacer la carrera directamente influenciados por Felix.
No solo recorrimos sus lugares de la infancia, si no que a raíz de esto, tuvo lugar una verdadera busqueda casi mística. Monfrague, Doñana, el Hosquillo, Montejo, Sierra Morena, Sierra de Cazorla, El tranco, Tablas de Daimiel, La Hoz de Pelegrina, Gallocanta, Fuente de Piedra, uno tras otro, escudriñabamos los lugares donde el equipo de filmación de «El hombre y la tierra» había producido la serie mas premiada de la historia de la TV española, la mas difundida mundialmente, numero 1 de audiencia en U.S.A y emitida y traducida hasta en chino para el gigante Asiatico. Una proeza de la época jamas conseguida hasta entonces.
«Las películas sobre Fauna y Naturaleza rodadas por Félix Rodríguez de la Fuente nos sorprendían y llamaban la atención, porque la calidad de imagen y sonido era fantástica. National Geographic trabajaba con cámaras de 16 mm y en ocasiones Super 16 mm. Era evidente que Félix trabajaba con técnicas cinematográficas en 35mm muy avanzadas y extraordinariamente elaboradas, así como con un gran equipo de producción».
Keenan Smart, Director de la Unidad de Naturaleza de National Geographic.
«aquellas imágenes mostraban un poder de resolución, un contraste, una nitidez, una profundidad de color y un impacto visual virtualmente imbatibles, todo ello potenciado por la precisión del gran foquista Teodoro Roa, por entonces uno de los pocos cámaras profesionales de TV especializados en la filmación de animales.»
No seria hasta el 2006 ( 26 años después) con la aparicion de cámaras HD heligimball de 360 grados y potentisimos zoom, cuando la BBC conseguiría un salto de innovación comparable en lo que se refiere a la calidad de imagen.
Por ello, conocedores del gran valor de su figura, cualquier persona de mediana edad, que llegue a este pueblecito burgalés y le reciba este mural en su entrada no podra evitar retrotraerse a la infancia en la que casi todos los niños españoles babeábamos con sus historias delante de los televisores. Pero si esa persona ademas esta especialmente vinculada a la naturaleza y los animales, y sobre todo si lo ha estado toda su vida, y ademas directamente influenciada por el rostro de la pintura… pues que queréis que os digamos, se nos pusieron los pelos como escarpias. Estábamos llegando a la zona cero. Teníamos la posibilidad de entender el como y el porque un niño de un pueblo, sin formaciòn ni vinculación especial con estudiosos de la materia, había sido capaz no solo de cambiar un país, si no de influir en generaciones posteriores, incluso despues de su muerte. Manteniendo vivo un mensaje que no solo no ha perdido valor, si no que a medida que transcurren los años, se vuelve mas vigente y acertado.
Comenzamos la aventura en ese pueblecito de Burgos. Poza de la Sal. A los pies del páramo de Masa. Un pueblo orgulloso de haber dado a España, uno de los hombres que mas ha influido en nuestras conciencias , gracias a uno de los niños que un día corretearon por sus calles empedradas. Conscientes de la importancia del suceso, a la puerta de la casa que le vio nacer, encontramos un placa que nos informa de lo que allí aconteció tiempo atrás.
Seria en esta misma calle. El numero 18 de la calle Mayor, donde un 14 de marzo de 1928, nacería un niño que tendría el valor y la inquietud suficientes para desarrollar un pensamiento diametralmente contrario al aceptado ( y casi el único valido hasta entonces) en su época. Empezaría protegiendo a los animales que otros querían matar. Quizá su primera mayor trastada fue tener como amigo a un zorro, con el que paseaba por el pueblo ante el disgusto de muchos y la sorpresa del resto, y que acabo ocasionando un gran altercado con las gallinas de un vecino.
Solo poco mas tarde pasaría a cuestionarse las acciones de exterminio llevadas a cabo por sus propios vecinos contra el lobo. Defender al lobo, era como defender al mismísimo demonio en aquel páramo salvaje y solitario en esa época. En una cacería a la que le habían invitado pese a su todavía corta edad, el lobo le miro a los ojos, y definitivamente, todo cambió. El propio Felix, lo relata así:
Como quiera que no iría a la escuela hasta casi los 11 años, cualquier otro niño se hubiera dedicado a las travesuras, pero el escudriñaba con atencion cualquiera cosa que pasaba desapercibida para el resto relativa a los animales, y no cesaba de hacerse preguntas y de buscar respuestas que nadie allí conocía, lo que le valia a veces para meterse en no pocos lios con la pandilla del «Dios te guarde», como así se denominaba el trio de pequeños amigos que compartian aventuras y que tenían establecida su «guarida» en la cueva de la Verana. Una oquedad en una peña a las afueras del pueblo, donde quedaban para asar patatas, charlar, hacer planes de nuevas trastadas o esconderse de las ya realizadas. Todo esto lo sabemos en parte gracias a declaraciones que realizó el propio Felix, pero también en nuestro caso, tuvimos la suerte de conocer a varias personas en este viaje, que compartieron sus vidas en algun momento con el Maestro. Entre ellas, su mejor amigo de la infancia e integrante de su pandilla, el entrañable Policarpo de la Fuente, que ademas de su mejor amigo, era su primo. El nos desvelaria la posicion de la Verana y muchas otras historias de la niñez de Felix. A la que regresabamos con nuestra imaginacion al tocar las paredes rocosas de la pequeña cueva, todavia marcadas por antiguas hogueras del entonces niño.
El «Altotero» con poco mas de 1000m de altura era el reino del buitre y el lobo en la niñez de Felix. El principio del páramo de Masa, a cuyos pies se encontraba el pueblo. Un lugar desolado, inhospito y deshabitado en mucho kilometros a la redonda. Barrido por el viento casi de continuo. Era donde encontraban refugio y campaban a sus anchas todas las «alimañas» que por aquel entonces, no solo estaba bien visto matar, si no que se fomentaba su exterminio y se pagaba por ello. En el páramo, imperaba un orden natural que le atraía como un iman, y hacia que subiera a el para observar a esos animales que en otros despertaban desde temor, hasta odio, pasando por la absoluta indiferencia.
Todo en la zona es un recuerdo continuo a Felix.
El espíritu del Doctor impregna cada paso que damos.
Cada ráfaga de viento, cada silueta de los buitres que nos sobrevuelan, cada brizna de hierba que mueve el aire parece estar hablándonos de las jornadas de reflexión y observación que allí tuvieron lugar hace ya mucho tiempo. De como se forjo entre aquella soledad ahora rota ya por un bosque de aerogeneradores, la convicción de que el mundo natural y sus habitantes, era algo maravilloso que no había que maltratar y eliminar, si no que entender y preservar.
Todo el mundo en Poza de la Sal, lleva con orgullo haber sido la cuna del pionero y precursor de la conciencia ambiental moderna, la defensa de los animales y la naturaleza. No solo cambió la mentalidad de su pueblo, si no que acabo influyendo en la salvación de multitud de especies, de varios espacios hoy protegidos, que de otra forma habrían desaparecido bajo la maquinaria desarrollista de la época. Se enfrento sutilmente al régimen y al ICONA, librando una batalla que se desarrollaba en los corazones de todos los españoles, y desde allí, poco a poco, saltaba a los responsables de las políticas en los despachos. Para nosotros fue junto con Jose A. Valverde, ( Salvador de Doñana), una de las dos grandes torres defensivas de la naturaleza en España en su época. Sin ellos, probablemente no existirian muchas de las cosas que hoy son de nuestros mayores tesoros naturales, como el lince o el lobo. Aunque si bien la preparación científica de Valverde era en principio superior, la capacidad de comunicar, entusiasmar y convencer a la gente de Felix, era admirada por el propio Valverde, que se fijo inmediatamente en el y le ayudo en los años 50 durante sus comienzos.
A la izquierda, la estatua mas reciente en el pueblo, realizada en bronce y situada en la plaza nueva. A la derecha, otra mas antigua situada en un pequeño parque a la salida de la villa. Felix no se parecía a nadie de su época, y probablemente ya nunca nadie se parecerá a el.
En el pueblo existe un pequeño museo en su honor. Tenemos que agradecer al Ayto. que pese a estar cerrado ese día, al enterarse de que estábamos haciendo una ruta por todas las localizaciones importantes en la vida y trabajo de su hijo predilecto a lo largo de todo el país, lo abrieron en exclusiva para nosotros.
A partir de aquí, tras pasar unos días impregnándonos de de su infancia por la comarca de la Bureba, abandonaríamos tierras burgalesas y nos trasladamos a las inmediaciones del rio Dulce, en la Hoz de Pelegrina, ya en Castilla La-Mancha. Allí conoceriamos otros personajes interesantes que vivieron experiencias con el, y gracias a ellos descubriríamos las ubicaciones exactas de varios puntos de rodaje y la posición del campamento base, confirmada por el encuentro de algun herraje de sujeción de las antiguas y pesadas tiendas de campaña de lona verde, tan características de la serie. Pero todo ello será parte ya de otra historia 😉